Formación:
Horacio Blanco Guitarra y Voz (1985-)
José Luis Caplís Chacín Bajo (1985-)
Danel DanLee Sarmiento Batería (1985-)
Oscar Alcaíno Percisión (1985-)
Francisco Coco Díaz Teclados (2004-)
William Magu Guzmán Guitarra (2004-)
Noel Mijares Trompeta (2006-)
Terry Bonilla Trombón (2006-)
Héctor Hernández Saxo (2014-)
Ex-Integrantes
Guitarra y Voz
Antonio Rojas (1985-2004/2013)
Teclados
Emigdio Suárez (1990-2004/2013)
Victor Contreras (1985-1988/2004)
Saxo
Francisco Kiko Nuñez (1985-2003)
Hernán Ascóniga (2004-2010)
Julio Andrade (2011)
Trombón
José Romero (1990-2003)
Igor Kosenkov (2004)
César Mijares (+) (2006)
Trompeta
José Cheo Rodríguez (2004/2013)
Enzo Villaparedes (2004)
Introducción
Por algún extraño motivo, Desorden Público tienen la fama de ser una banda punk. Sin embargo, basta escuchar unos pocos segundos de su música para que la mentira se desplome hacia un abismo de fuegos y llamas eternas: en realidad, DP no son un grupo punk y si bien algunos de sus temas tienen reminiscencias punkoides, pues esto es otra cosa. La primera contradicción entre la esencia del punk y la música de los Desorden que me viene a la cabeza es la más elocuente: una de las máximas clásicas de la revolución punk ancla en la simpleza casi incompetente de las canciones; justamente la música tiene que recobrar el primitivismo y la crudeza de antaño, como reacción a los excesos elitistas de los dinosaurios del metal y el prog que hacían Arkangel, Tempano y Aditus. Tres o cuatro acordes como máximo, nada de virtuosismos, canciones concisas de tres minutos sin demasiadas variantes. Pues la música de Desorden es, por el contrario, bastante compleja, matizada por todo tipo de texturas y sonidos rebuscados que se van entrelazando y desentrelazando intrincadamente a lo largo del tema; es una música muy artística y comprometida con pretensiones de vanguardia que poca relación tienen con el punk y mas emparentado con la música del Caribe. Realmente este tipo de música no tiene mucha semejanza con algo como, por ejemplo Caramelos de Cianuro. Continuar leyendo «Desorden Público»